Música, luz y magia protagonizan la visita de Melchor, Gaspar y Baltazar a la ciudad para repartir sus regalos entre los mengibareños
La ilusión regresó a Mengíbar como cada 5 de enero, pero esta vez sin restricciones después de más de dos años de pandemia. Sus Majestades llegaron muy temprano a la villa. Lo hicieron en tren desde Jaén y a su llegada fueron obsequiados con un chocolate caliente y churros. Desde la Estación de Artichuela se dirigieron al Ayuntamiento, donde se celebró la recepción oficial de autoridades y se les entregó la llave de la ciudad.
A continuación, recorrieron el municipio para repartir regalos en el centro ocupacional, el centro de día, la residencia de mayores, el centro infantil Mis Primeros Pasitos y otras instituciones, como las parroquias en las que entregaron al Niño Jesús oro, incienso y mirra, como manda la tradición.
Tras compartir almuerzo, se dirigieron a la calle Orquídea desde donde salieron las 19 carrazas que este año han integrado el cortejo, decoradas por colectivos y asociaciones de Mengíbar. La cabalgata concluyó en la Plaza de la Constitución con el discurso de los Reyes y unos espectaculares fuegos artificiales.