El Ayuntamiento y el Hotel Palacio de Mengíbar colaboran en la acogida de 35 menores y 7 monitores dentro del proyecto solidario “Un respiro de esperanza”
El Ayuntamiento de Mengíbar recibió en el día de ayer a los niños y niñas procedentes del orfanato de Dovbysh, en Ucrania, que se encuentran en nuestra provincia gracias al proyecto solidario “Un respiro de esperanza”, impulsado por el cazalillero Antonio Funes, con la colaboración de Mari Ángeles Bruno y Sara Chica.
Un total de 35 menores y 7 monitores permanecerán en tierras jiennenses del 8 al 30 de julio, disfrutando de un completo programa de actividades diseñado para ofrecerles unos días de desconexión, cultura, ocio y fraternidad, lejos del contexto de guerra que lamentablemente sigue golpeando a su país.
Durante su estancia, visitarán distintas localidades como Andújar, Cazalilla, Orcera o Benalmádena, además de otras muchas en las que están siendo acogidos con los brazos abiertos. Mengíbar ha sido una de las paradas principales en su recorrido, y desde el Ayuntamiento se ha brindado todo el apoyo logístico y humano para garantizar que su visita fuera inolvidable.
En el acto de bienvenida estuvieron presentes el alcalde Juan Bravo y varios concejales del equipo de gobierno, que compartieron un emotivo encuentro con los menores y sus monitores, destacando “la importancia de ofrecer refugio, afecto y alegría a quienes más lo necesitan, especialmente en momentos tan duros como los que vive el pueblo ucraniano”.
Asimismo, el Hotel Palacio de Mengíbar ha colaborado estrechamente en esta acogida, cediendo espacios y recursos para facilitar la estancia del grupo.
El proyecto “Un respiro de esperanza” no sólo ha permitido que estos menores escapen por unos días del drama de la guerra, sino que, como señala Antonio Funes, “han vuelto a sonreír, y eso no tiene precio”. Tal y como explican los monitores que los acompañan, muchos de los niños han conseguido, aunque sea por unos días, olvidarse de las alarmas antiaéreas que suenan constantemente en su país.
Desde el Ayuntamiento de Mengíbar se agradece profundamente el trabajo incansable de las personas organizadoras y la solidaridad de todas las entidades implicadas. Porque, como bien expresa el nombre del proyecto, la esperanza también se construye con gestos que nacen del corazón.












