El Archivo Municipal de Mengíbar alberga numerosos tesoros del patrimonio histórico local, como es el caso del expediente que elaboró el Ayuntamiento con motivo de la etapa de la afamada Ruta Quetzal de 2004, dirigida por el prestigioso reportero Miguel de la Quadra-Salcedo, que realizó la primera recreación del paso del cortejo fúnebre de Isabel la Católica por Mengíbar, con motivo de la celebración del V Centenario de la muerte de la reina.
La Ruta Quetzal imitó el “paso histórico”
En ese año, la expedición de la Ruta Quetzal realizó el recorrido completo que completó en diecinueve días el féretro de la soberana, desde Medina del Campo (Valladolid) hasta Granada, y al llegar a Mengíbar, los participantes cruzaron a partir de las 8 de la mañana del 17 de julio de 2004 el río Guadalquivir a través de una barca, “imitando el paso histórico del cortejo fúnebre que en año 1504 acompañó el cadáver en la reina”, tal y como se reflejó en la documentación municipal.
Más tarde, los miembros de la ruta llegaron al casco urbano, acudieron al templo parroquial de San Pedro Apóstol, donde fue velado el cadáver de Isabel, y visitaron la Torre del Homenaje. Al mediodía, los jóvenes aventureros reemprendieron su viaje para emular el camino real hasta la ciudad de la Alhambra.
Entre otros documentos que se encuentran depositados en el Archivo Municipal de Mengíbar, se encuentra el bando que publicó el entonces alcalde, Gil Belltrán Ceacero, que informaba del importante evento y llamaba a la participación de los vecinos.
También hay un artículo del cronista oficial y, desde 2016, hijo predilecto de Mengíbar, Sebastián Barahona, que desgrana desde los antecedentes históricos de dicha conmemoración:
“Tras llegar el cortejo a la localidad de El Viso del Marqués (Ciudad Real), el 10 de diciembre de ese mismo año, tal y como aparece en un a lápida situada en la fachada de la iglesia parroquial de aquel lugar, que conmemora tal acontecimiento, la real comitiva, siguiendo el camino real, llega a Mengíbar.
Pero antes había que superar un serio obstáculo, pues el paso de una margen a otra del río Guadalquivir se hacía a través de una barca, pero, como consecuencia de los fuertes temporales de lluvias, el río venía muy crecido y el paso por la barca presentaba grandes riesgos y peligrosos inconvenientes, como lo narran las crónicas de aquel tiempo”.
Tal y como apunta Barahona Vallecillo, el cadáver llegó a tierras mengibareñas el 13 de diciembre de 1504, año en el que Mengíbar era una aldea de Jaén.
“Todo un acontecimiento debió de constituir la llegada del cortejo fúnebre a Mengíbar, después del accidentado paso del Guadalquivir. Las primeras autoridades de la ciudad de Jaén, tanto civiles como religiosas, así como las de Mengíbar, esperarían en la iglesia de San Pedro la llegada del cadáver. Aunque la reina Isabel había dispuesto en su testamento que nadie, en señal de luto, se vistiese de jerga, como era costumbre hacerlo, “todos los asistentes fueron vestidos con lobas y capirotes negros”, en señal de respeto y gratitud a la reina”, añade el cronista oficial.
380 miembros de la Ruta Quetzal
La expedición capitaneada por De la Cuadra-Salcedo estuvo integrada por 380 miembros de 46 países, y en ambos lados de la ribera del Guadalquivir se concentraron numerosos vecinos. En torno a las nueve de la mañana del 17 de julio de 2004 “empezaron a llegar los autobuses de los expedicionarios que, vestidos con lobas y caperuces negros, llegaron a la balsa, y en pequeños grupos pasaron el río”, escribe Sebastián Barahona.
El expediente del Archivo Municipal también incorpora un dosier de la Ruta Quetzal BBVA – Expedición 2004, titulado “De los volcanes mexicanos a la ‘transitio” y un repositorio fotográfico de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que alberga imágenes que ilustran el presente artículo.
Una nueva recreación, este sábado
El próximo sábado 18 de noviembre volverá a realizarse una recreación del paso del cortejo fúnebre por Mengíbar. Será a partir de las 17:00 horas, desde el Paso de la Barca. Una hora antes, se celebrará un panegírico a la reina Isabel. Por la noche, habrá cena y barra medieval.